Estoy satisfecho de que todo hombre o mujer que va al templo con un espíritu de sinceridad y fe, sale de la casa del Señor como un hombre o una mujer mejor.

Gordon B. Hinckley

Gordon B. Hinckley

Profesión: Líder
Nacionalidad: Americano

Sugerencias para ti :

Si no hubiera inmortalidad no habría necesidad de templos. No habría ninguna necesidad para el matrimonio eterno si no hubiera eternidad.

Algunos de nuestros mejores trabajos vienen a través de servir a los demás.

Encontrarás paz y felicidad si vives el Evangelio.

El evangelio no es una filosofía de represión, tal como muchos lo consideran. Es un plan de libertad que da disciplina al apetito y dirección al comportamiento.

Doy gracias al Señor por el gran principio de arrepentimiento y perdón.

El matrimonio, en su sentido más fiel, es una sociedad de iguales, sin ninguno ejerciendo dominio sobre el otro, sino más bien, con cada uno alentando y ayudando al otro en cualquier responsabilidad y aspiración que puedan tener.

Si eres un buen misionero, volverás a casa con el deseo de continuar sirviendo al Señor, cumplir sus mandamientos, y hacer su voluntad.

No habría Navidad si no hubiera Pascua.

Ora en fe.

Determina que no habrá nunca nada que se interponga ante ti y que quiebre tu matrimonio. Haz que funcione. Proponte hacerlo funcionar.

Sin trabajo duro, nada crece excepto las malas hierbas.

La hermana Hinckley y yo nos estamos dando cuenta de que los llamados años dorados tienen un toque de plomo.

El trabajo misionero nunca ha sido fácil, y aún así las recompensas gozosas no pueden ser igualadas por ninguna otra experiencia.

Nuestras vidas son la única expresión con sentido de lo que creemos y en quién creemos. Y la única y verdadera riqueza, para cualquiera de nosotros, se encuentra en nuestra fe.