Porque mi padre me maltrató, estaba decidida a no dejar nunca que un hombre me diga qué hacer. Dios me mostró claramente que tenía que ser una esposa sumisa, si quería ser eficaz en el Ministerio. La verdad es que si no aprendemos a someter a la autoridad, nunca aprendemos a someternos a Dios.

Sugerencias para ti :

El camino hacia la libertad comienza cuando encaramos el problema sin ponernos excusas.

Solo porque sientas miedo, no significa que no lo puedas hacer. Hazlo con miedo.

Las cosas en sí mismas no tienen ninguna vida. Un coche no puede confortar o animar. Una casa no significa nada si no hay vida y amor en su interior.

Hay gente en el mundo que no son necesariamente cristianos, pero son gente naturalmente agradable que hacen un montón de otras personas. Esas personas serán casi siempre gente próspera.

Muy pronto en mi vida, tenía el alma rota. Fui abusada por mi padre, abandonada por mi madre y acabé en un primer matrimonio destructivo. Cuando tenía 23 años, mi alma estaba rota. No sabía cómo pensar correctamente.Me sentía mal por todo. Pero Dios entró en mi vida, y salí del otro lado y ni si quiera olía a humo.

Tu vida no se corregirá hasta que lo haga tu mente.

No se trata de hacer lo que nos da la gana. Se trata de hacer lo que Dios dice.

La culpa nos mantiene atrapados en nuestros problemas.

Como sociedad global, no tenemos que acordar, aprobar o tolerar los estilos de vida de los demás. Sin embargo, la historia nos ha enseñado que igualmente no podemos y no debemos disculpar a esos que se esconden detrás de la religión o el mal uso de la palabra de Dios para justificar la intolerancia y persecución.

Cuando perdonas, debes cancelar la deuda. No pases tu vida pagando y coleccionando deudas.

A pesar de lo mucho que lo intentemos, ninguno de nosotros jamás será totalmente perfecto en esta vida.

Las buenas relaciones requieren mucho trabajo duro, educación y voluntad para satisfacer las necesidades del otro.

Si alguien que tú conoces toma una mala decisión o utiliza un mal juicio, no significa que debes permitir que altere tu actitud. ¿Por qué deberías permitir que las malas decisiones de alguien más te arrojen a un torbellino de miseria?

Nuestras acciones son un resultado directo de nuestro pensamiento. Si tenemos una mente negativa, tendremos una vida negativa.