El propósito de la tecnología no es confundir el cerebro sino servir al cuerpo.

William S. Burroughs

William S. Burroughs

Profesión: Autor
Nacionalidad: Americano

Sugerencias para ti :

Usaba todo un ritual para fumar yerba y era muy puritano respecto de la droga, como la mayoría de los grifotas. Aseguraba que la yerba le ponía en contacto con campos gravitatorios supracelestes. Tenía opiniones formadas sobre todo: la ropa interior más sana, cuándo beber agua y cómo limpiarse el culo.

La desesperación es la materia prima del cambio drástico. Sólo aquellos que pueden dejar atrás todo en lo que siempre han creído pueden esperar escapar.

La felicidad es un derivado de la función, del propósito y del conflicto; aquellos que buscan la felicidad por sí mismo buscan la victoria sin guerra.

Cuando tienes el síndrome de abstinencia, tan intolerable resulta hacer lo que sea como no hacer nada. Un hombre podría morirse, simplemente, por no ser capaz de soportar la idea de permanecer dentro de su cuerpo.

Debes aprender a existir sin religión, sin país, sin aliados. Debes aprender a vivir solo en silencio.

El hombre es un artefacto diseñado para los viajes espaciales. No está diseñado para permanecer en su estado biológico de la misma manera que un renacuajo no está diseñado para seguir siendo renacuajo.

Los escritores más serios se rehúsan a estar disponibles para las cosas que está haciendo la tecnología. Nunca he podido entender este tipo de miedo.

¡Mi culo vale más que el Louvre! Mis pedos son de ambrosía y cago zurullos de oro puro. Mi pija arroja diamantes blandos al sol de la mañana.

Un hombre no puede tener peor destino que estar rodeado de almas traidoras.

El comerciante de basura no vende su producto al consumidor, vende el consumidor a su producto. Él no mejora ni simplifica su mercancía. Degrada y simplifica al cliente.

Pensar no es suficiente. Nunca se alcanza el final de la sabiduría, la experiencia, de ninguna cosa.

Todos creemos al principio que podremos controlarlo. Luego dejamos de querer controlarlo.

En la profunda tristeza no hay lugar para el sentimentalismo.

Tu mente responderá más preguntas si aprendes a relajarte y esperar la respuesta.