La oración no sólo cambia las cosas, nos cambia a nosotros mismos. Si somos diligentes al buscar a Dios, poco a poco nos convertiremos en mejores personas.

Sugerencias para ti :

Lucha por la excelencia, no por la perfección, porque no vivimos en un mundo perfecto.

Cuando perdonas, debes cancelar la deuda. No pases tu vida pagando y coleccionando deudas.

No queremos sobrevivir. Queremos ser curados.

Se una bendición para alguien.

Nadie se puede liberar de un problema hasta que está dispuesto a admitir que tiene uno.

Solo porque sientas miedo, no significa que no lo puedas hacer. Hazlo con miedo.

La mayoría de nosotros esperaba y oraba por que algo sucediera de cierta manera, pero no que no lo hizo. Y cuando esto sucedió, tuvimos que tomar una decisión: Reaccionar con ofensa hacia Dios o confiar en Él de todos modos.

No se puede tener una vida positiva y una mente negativa.

Las personas son mucho más impresionadas por nuestros actos que por nuestras palabras.

La felicidad no es un sentimiento, es una elección. Para ser feliz, uno debe elegir ser feliz, no responder a circunstancias que controlan tu felicidad.

Muchas personas se sienten tan presionadas por las expectativas de los demás que les hace frustrados, miserables y confundidos acerca de lo que deben hacer. Pero hay una manera de vivir una vida simple, llena de gozo, paz, y la clave es aprender a ser conducido por el Espíritu Santo, no por las tradiciones o las expectativas del hombre.

Tener la razón está muy sobrestimado y el precio que pagamos por ello es un precio muy alto.

Cada vez que colaboramos con Dios, damos un paso gigante hacia adelante. Porque cuando Dios nos pide que cambiemos, es por que El siempre tiene algo mejor para darnos - más libertad, más alegría y mayores bendiciones.

Nuestra alegría no tiene que estar basada en nuestras circunstancias.