Y, he aquí, vengo pronto; y mi galardón está Conmigo, para dar a cada hombre según sus obras. Yo soy el Alfa y el Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Da a todo aquel que te pide; y a aquellos que te quitan tus mercancías no las pidas otra vez. Y como quiera que los hombres harían eso a tí, así hazlo a ellos.
Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes.
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie viene al padre sino por medio mío.
Muchos son los llamados y pocos los escogidos.
Soy él quien vive y estaba muerto y miren, estoy vivo para siempre. Amén. Y tengo las llaves del Hades y de la Muerte.
No permitas que tu corazón se turbe. Confía en Dios; confía también en mí.
El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Por sus frutos los conoceréis.
El que no está conmigo está en contra mía.
El mal no es lo que entra en la boca del hombre, sino lo que sale de ella.
Nos hartamos de andar por sendas de iniquidad y perdición, atravesamos desiertos intransitables.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Amaos los unos a los otros. En esto conocerán que sois mis discípulos.