Y, he aquí, vengo pronto; y mi galardón está Conmigo, para dar a cada hombre según sus obras. Yo soy el Alfa y el Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
El que no está conmigo está en contra mía.
El mal no es lo que entra en la boca del hombre, sino lo que sale de ella.
El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Da a todo aquel que te pide; y a aquellos que te quitan tus mercancías no las pidas otra vez. Y como quiera que los hombres harían eso a tí, así hazlo a ellos.
No juzguéis a los demás si no queréis ser juzgados. Porque con el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados, y con la misma medida que midiereis, seréis medidos vosotros.
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
La verdad os hará libres.
Amaos los unos a los otros. En esto conocerán que sois mis discípulos.
Por sus frutos los conoceréis.
Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes.
Y que sepas que estoy contigo siempre; sí, hasta el final de los tiempos.
Porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
Nos hartamos de andar por sendas de iniquidad y perdición, atravesamos desiertos intransitables.