La suerte nunca da; solo presta.
La sabiduría inútil sólo se diferencia de la tontería en que da mucho más trabajo.
Tema menos y espere más; coma menos y mastique más; quéjese menos y respire más; hable menos y diga más; odie menos y ame más y todas las cosas buenas serán suyas.
La fruta prohibida siempre sabe mejor.
Una alegría compartida se transforma en doble alegría; una pena compartida, en media pena.
Los que desean cantar, siempre encuentran una canción.