Las democracias observan más cuidadosamente las manos que las mentes de quiénes las gobiernan.

Alphonse de Lamartine
Profesión: Poeta
Nacionalidad: Francés
Sugerencias para ti :
Después de su sangre, lo más personal que puede dar el hombre es una lágrima.
A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd.
A veces cuando una persona no está presente, el mundo entero parece despoblado.
La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiere ocurrido pedir.
La guerra no es más que un asesinato en masa, y el asesinato no es un progreso.
Si uno pudiera echar una sola mirada al mundo, deberia mirar a Estambul.