No tienen éstos de muerte esperanza, y su vida obcecada es tan rastrera, que envidiosos están de cualquier suerte.

Sugerencias para ti :

Quien sabe de dolor, todo lo sabe.

La raza humana se encuentra en la mejor situación cuando posee el más alto grado de libertad.

Era la hora en que sentir consigo el navegante enternecido quiere, el día del adiós al dulce amigo;

Vuetra fama es como la flor, que tran pronto brota, muere, y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la tierra ingrata.

Los poetas abandonan el Infierno y contemplan de nuevo las estrellas.

¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!

No hay mayor dolor que recordar la felicidad en tiempos de miseria.

No menos que saber, dudar me gusta más.

Si tú, libre como eres has permanecido aquí abajo; es poco probable que tan siquiera una llama viviente siga ardiendo arriba.

El día se marchaba, el aire oscuro a los seres que habitan en la tierra quitaba sus fatigas; y yo sólo 3 me disponía a sostener la guerra, contra el camino y contra el sufrimiento que sin errar evocará mi mente.

Me ató a sus brazos, con placer tan fuerte, que, como ves, ni aun muerta me abandona.

Sí me entiendes, deben reanimarte mis palabras.

En ese libro que es mi memoria, en la primera página del capítulo que es el día en que te conocí, aparecen las palabras, “Aquí comienza una nueva vida”.

Aquel de quien bulle un pensamiento sobre otro pensamiento, se extravía, porque el fuego del uno ablando al otro.