Deja de vender y empieza a ayudar.
Saber es acordarse.
Cuando miro a las grandes obras de arte o escuchar música inspirada, tengo la sensación de retratos íntimos de los momentos específicos en los que fueron creados.
A los amigos del corazón no basta con alumbrarles por donde vayan, hay que quitar los obstáculos en los que tropiezan.
Gobernar es rectificar.
En la lucha entre uno y el mundo, hay que estar de parte del mundo.
El amigo de todo el mundo no es un amigo.
El valor de la vida no está en la duración de los días, sino en el uso que hacemos de ellos; un hombre puede vivir mucho y muy poco.
Sigo diciendo a la gente: no me hagas el muchacho del cartel para AA porque no sé mucho de sobriedad, pero sé mucho acerca del consumo.
Sólo tengo una ambición: ver a la humanidad toda junta, negros, blancos, todo el mundo viviendo juntos.
El amor da la mayor felicidad que cabe en el mundo.
Si quieres conmover a la gente, busca un punto de sensibilidad, y en Egipto nada toca la gente tanto como la religión.
La salud es la justa medida entre el calor y el frío.
El secreto de salir adelante es empezar.