Y solamente aquel que conoce esas fronteras conoce la vida, el resto es simplemente pasar el tiempo, repetir una misma tarea, envejecer y morir sin saber realmente lo que se estaba haciendo aqui.

Sugerencias para ti :

La intuición es una inmersión súbita del alma dentro de la universal corriente de la vida.

La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.

No moriré a causa de este alegato estúpido de espionaje, sino porque decidí ser quien siempre soñé y el precio de un sueño siempre es alto. El.

Por aquella carretera que ahora mis pies pisaban, millones de personas habían pasado durante doce siglos. En el caso de ellas, llegar donde querían era sólo una cuestión de tiempo. En mi caso, las trampas de la Tradición estaban siempre representando un obstáculo por vencer, una prueba que tenía que ser cumplida.

Cuando no tuve nada que perder, lo perdí todo. Cuando dejé de ser quién era, me encontré a mi mismo. Cuando conocí la humillación y aún así seguí caminando, entendí que era libre para escoger mi destino.

Te amo porque... -No digas nada -le interrumpió Fátima-. Se ama porque se ama. No hay ninguna razón para amar.

Sólo una cosa hace que un sueño sea imposible: el miedo a fracasar.

¿Cuál es la mayor mentira del mundo? Es esta: que en cierto punto de nuestras vidas perdemos el control de lo que nos ocurre.

A veces es imposible detener el río de la vida.

Lo que los demás piensan no importa: lo que importa es la alegría de nuestro corazón.

Lo que ahoga a alguien no es caerse al río, sino mantenerse sumergido en él.

EL EJERCICIO DE LA VELOCIDAD Camine durante veinte minutos a mitad de la velocidad a que normalmente acostumbra andar. Preste atención a todos los detalles, personas y paisajes que están a su alrededor. La hora más indicada para hacer este ejercicio es después del almuerzo. Repetir el ejercicio durante siete días.

Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra.

Para la mayoría de las personas, la generosidad consiste en sólo dar. Pero recibir es también un acto de amor. Permitir que el otro nos haga feliz también lo hará feliz a él.