El mayor de los errores es no hacer nada, porque piensa que sólo se puede hacer un poco.

Sugerencias para ti :

El ejecutivo de negocios exitoso puede manejar desafíos y resolver problemas a un ritmo increíble.

No puedes actuar de una forma inconsistente con la forma en que te ves a ti mismo.

Las personas que tienen buenas relaciones en casa son más efectivas en el mercado.

No hay atascos de tráfico en la milla extra.

Uno no paga el precio del éxito, disfruta el precio del éxito.

Escuchamos el llanto muy fuerte en este lado del cielo. Pero para lo que no gastamos tiempo en contemplar son para los aplausos aún más fuertes al otro lado del Valle de la muerte.

El dinero no es lo más importante, pero cuando lo necesitas hay pocos sustitutos. Así como me gusta las cosas que el dinero puede comprar, me encanta lo que el dinero no puede comprar. Me compró una casa pero no me comprará un hogar. Me compraría un compañero pero no me compraría un amigo.

Cuando animas a los demás, te estas animando a ti, porque estas haciendo un compromiso y marcando una diferencia en la vida de una persona.

La preparación y la formación incluyen tomar la información que recibes de una fuente externa y adaptarla a tu situación, aprendértela a conciencia de tal forma que pase a ser tuya, y aplicar esos procedimientos o técnicas sobre el terreno.

Tu actitud, no tu aptitud, determinará tu altitud.

Siempre he dicho que todo el mundo está relacionado con las ventas. Tal vez no tienes el título de vendedor, pero si el negocio en el que estás requiere que trates con personas, entonces, estás en ventas.

No se paga el precio del éxito, se disfruta el precio del éxito.

Si el vendedor se siente atemorizado o abrumado por el posible cliente, llevar a cabo una presentación eficaz es tremendamente difícil. El vendedor que piensa: ¿Quién soy yo para decirle a esta persona que mis productos o servicios le van a ayudar?, no conseguirá el nivel de entusiasmo, fuerza y confianza necesarios para triunfar.

Las piedras de los cimientos para un éxito equilibrado son la honestidad, el carácter, la integridad, la fe, el amor y la lealtad.