La felicidad no es felicidad si no hay una cabra tocando el violín.
La felicidad es como una nube, si la miras por mucho tiempo, se evapora.
La felicidad no llega a la puerta, hay que buscarla y pelear por ella.
La felicidad no es conseguir lo que quieres, es querer lo que tienes.
La felicidad es difícil de recordar. Tan solo es un resplandor.
La felicidad se parece a las corbatas; cada uno escoge el color de la suya.
La felicidad está en la libertad, y la libertad en el coraje.
La felicidad es un subproducto. No puedes perseguirla por sí misma.
La felicidad real es bastante barata, pero cómo pagamos por su falsificación.
La felicidad del blanco no la puede adquirir la miseria del negro.
La felicidad es efímera; la certidumbre, engañosa. Sólo vacilar es duradero.
La felicidad es el intervalo entre los períodos de infelicidad.
La felicidad de nuestra vida depende de la serenidad de nuestra conciencia.
La felicidad depende más de cómo la vida te golpea de lo que sucede.
La felicidad no es algo que se experiencia; es algo que se recuerda.
La felicidad es como un beso; debes compartirla para disfrutarla.
La felicidad consiste en alcanzar aquello que hemos esperado por mucho tiempo.
La felicidad la más de las veces consiste en dejarse engañar.
La felicidad no es lograr los ideales si no en idealizar las realidades.
La felicidad que da el dinero está en no tener que preocuparse por él.
La felicidad nada tiene que ver con el tener. Tiene que ver con el ser.
La felicidad yace, antes que nada, en la salud. George William Curtis.
La felicidad nace en el interior de uno mismo, no en lo externo.
La felicidad siempre se cuela en una puerta que no creía que estaba abierta.