Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.
Yo me quejaba porque no podía comprarme zapatos, hasta que conocí a un hombre que no tenía pies.
Por mucho que disparemos contra el gallo, no por eso dejará de amanecer.
Es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad.
Castiga a los que nos tienen envidia, haciéndoles el bien.
Aconseja al ignorante, te tomará por su enemigo.
Que nadie le diga lo que tiene que hacer a alguien que ya ha decidido cuál debe ser su destino.
No abras los labios si no estás seguro de lo que vas a decir, es más hermoso el silencio.
Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo.