Las personas inteligentes tienen un derecho sobre las ignorantes: el derecho de instruirlas.

Las preguntas del hombre sabio contienen ya la mitad de las respuestas.

Los hombres superficiales creen en la suerte. Los hombres fuertes creen en la causa y el efecto.

El sentido común es la genialidad vestida con ropa de trabajo.

Confía en tu instinto hasta el final, aunque no puedas darle la razón.

He aquí un consejo que una vez oí dar a un joven: “Haz siempre lo que temas hacer”.

¿Es tan malo, entonces, ser malentendido? Pitágoras fue incomprendido, y Sócrates, y Jesús, y Lutero, y Copérnico, y Galileo, y Newton, y cada espíritu puro y sabio que alguna vez tomó cuerpo. Ser grande es ser malentendido.

Los grandes puestos de trabajo suelen ir a los hombres que demuestran su capacidad para superar los pequeños obstáculos constantemente.

Apuntamos por encima del objetivo para llegar a él.

Por cada minuto que permaneces molesto, renuncias a 60 segundos de paz mental.

La creación de mil bosques está en una bellota.

La sabiduría tiene su raíz en la bondad.

Lo que se encuentra detrás de nosotros y lo que se encuentra ante nosotros son asuntos pequeños en comparación con lo que se encuentra dentro de nosotros.

El secreto de la educación reside en respetar al estudiante.

¿Cuál es la tarea más dura del mundo? Pensar.

La única persona que estás destinado a ser es la persona que decides ser.

El destino del genio es ser incomprendido, pero no todo incomprendido es un genio.

La única forma de hacer un amigo, es serlo.

Lo que se esconde detrás de ti y lo que está por delante, palidece en comparación con lo que se encuentra dentro de ti.

Los hombres poco profundos creen en la suerte… los hombres fuertes creen en causa y efecto.

Cuando sientas que toda la vida ha perdido sentido, busca: siempre encontrarás un “te quiero”, siempre encontrarás un amigo.

La única forma de tener un amigo es ser uno.

En todo hombre hay algo que puedo aprender y de lo que puedo ser su pupilo.

Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta hacerte otra cosa, es el mayor logro.

La luz mediante la cual vemos el mundo se proyecta desde el alma del observador.

El héroe no es más valiente que cualquier otra persona, solamente es valiente cinco minutos más.

Las cosas enseñadas en los colegios y universidades no son educación, sino los medios de la educación.

La vida es un experimento. Cuantos más experimentos haces, mejor.

No vayas donde guía el camino, ve donde no hay camino y deja huella.

La alegría cuanto más se gasta, más queda.

Todo lo que he visto me enseña a confiar en el Creador por todo lo que no he visto.

Siempre hay seguridad en el valor.

Es muy difícil ser lo suficientemente simple para ser bueno.

El mejor pararrayos para tu protección es tu propia columna vertebral.

No vayas hacia donde el camino te lleve, ve por donde no hay camino y deja un rastro.

La mayoría de veces lo que tememos hacer es lo que más necesitamos hacer.

Por cada minuto estás enojado, pierdes sesenta segundos de felicidad.

Juzgamos la sabiduría de un hombre por su esperanza.

La paz no puede lograrse a través de la violencia, sólo puede lograrse mediante la comprensión.

El entusiasmo es la madre del esfuerzo, y sin el jamás se consiguió nada grande.

¿Qué es una hierba? Una planta cuyas virtudes aún no se han descubierto.

El acontecimiento principal de nuestra vida es el día en que encontramos en viejos conocidos una mente que nos sobresalta.

Un héroe no es más valiente que un hombre normal, pero es valiente cinco minutos más.

Aquello que habita en el pasado y aquello que habita el futuro es solo una pequeña cosa comparado con aquello que habita dentro de nosotros.

Un amigo es aquella persona con la que puedes pensar en voz alta.

La única persona en la que estás destinado a ser es la persona que decides ser.

La tristeza mira hacia atrás, la preocupación mira alrededor, la fe mira hacia arriba.

Si tuviera la verdad en mi mano, la dejaría escapar por el puro placer de buscarla.

Pocas personas saben cómo dar un paseo. Los requisitos son resistencia, ropa sencilla, zapatos viejos, un ojo para la naturaleza, buen humor, gran curiosidad, buen discurso, buen silencio y nada más.